La iniciativa
surgió como un programa ciudadano y del sector privado, que articulaba a
distintos actores como el empresarial, medios de comunicación, la academia y la
sociedad civil, con el fin de tejer un puente entre las necesidades ciudadanas
y las decisiones públicas tomadas por gobernantes locales.
En 1997 nació
la marca Cómo Vamos, con el objetivo de dar seguimiento a la calidad de vida de
los ciudadanos y contribuir a desarrollar gobiernos más efectivos,
transparentes y ciudadanías más informadas, responsables y participativas. La
marca nació en Bogotá y respondía a la necesidad de verificar el cumplimiento
de las promesas electorales, medir el impacto de las políticas públicas en la
calidad de vida de los habitantes de Bogotá y promover espacios de
participación ciudadana en lo público.
La Cámara de
Comercio de Bogotá, la Casa Editorial El Tiempo, Fundación Corona y el
Instituto FES de Liderazgo fueron los socios fundadores del programa. Más
adelante se integró como socia la Pontificia Universidad Javeriana. Estos
actores se unieron para dar comienzo al programa debido a la falta de
ejercicios de rendición de cuentas, control ciudadano y la necesidad de
promover espacios de debate en torno al desarrollo de la ciudad con la
participación de diversos sectores sociales.
Luego de
algunos años del surgimiento de Bogotá Cómo Vamos, diferentes organizaciones
regionales ubicadas en diversas ciudades del país comenzaron a mostrar interés
por replicar el modelo Cómo Vamos y hacer un seguimiento a la calidad de vida y
a los planes de desarrollo local que prometían las diferentes alcaldías. Es así
como, antes de cerrar la primera década del siglo XXI, la marca se replicó en
Cali (2005), Cartagena (2005), Medellín (2006), Barranquilla (2007) y Bucaramanga
(2009). Durante los años siguientes, los Cómo Vamos se siguieron replicando en
varias ciudades intermedias del país como Valledupar (2010), Ibagué (2010),
Pereira (2011), Manizales (2012) y Yumbo (2013).
Para 2013, al
ver la necesidad de consolidar una red que pudiera unir todos los datos
recogidos, generar comparaciones entre ciudades y promover impactos colectivos
entre distintos programas, Fundación Corona y los programas Cómo Vamos crearon la
Red Colombiana de Ciudades Cómo Vamos y, posteriormente, en el marco del
Foro Urbano Mundial de Naciones Unidas de 2014, lanzaron oficialmente la
iniciativa.
“La Red
Colombiana de Ciudades Cómo Vamos (RCCV) nació con el propósito de unir, enriquecer,
fortalecer y potenciar los más de 20 programas Cómo Vamos que hay en el país
por medio del intercambio de buenas prácticas y la generación de información
confiable, imparcial y comparable en torno a temas de calidad de vida urbana y
participación ciudadana. Con esto buscamos contribuir al desarrollo de
gobiernos más efectivos, transparentes y ciudadanías mejor informadas,
responsables y participativas”, afirmó Diana Dajer, Gerente de
Participación Ciudadana de Fundación Corona.
Los Cómo Vamos y la
incidencia ciudadana en la calidad de vida de las ciudades de Colombia
Las ciudades
son territorios singulares. Cada una de ellas tiene diferentes características
físicas, sociales, culturales, económicas y políticas, donde se realiza un sin
número de encuentros, intercambios y desarrollo de las actividades humanas.
La falta de
producción de información territorial sobre la evolución de la calidad de vida
en las ciudades imposibilita identificar las problemáticas más apremiantes que
aquejan a la ciudadanía y, con ello, generar soluciones que impacten en cada
territorio, así como crear políticas públicas que respondan de la mejor manera
a las necesidades de la población. Ante esto, los programas Cómo Vamos miden
indicadores y métricas de calidad de vida que se convierten en una radiografía
amplia de cómo está la ciudad en temas como salud, educación, pobreza y empleo.
Para esto, los programas desarrollan la Encuesta de Percepción Ciudadana y el
Informe de Calidad de Vida. El primero, con indicadores subjetivos, dado que es
la opinión de la ciudadanía frente a cómo está la ciudad y los niveles de
satisfacción dé las misma; mientras que, el segundo, genera indicadores
objetivos, ya que contiene datos oficiales.
Los datos
producidos por los programas e integrados a índices como el Índice de Progreso
Social, dan información invaluable a los tomadores de decisiones, para que
conozcan la percepción ciudadana frente a temas críticos de ciudad y de país y
puedan diseñar y ajustar las políticas públicas para dar una mejor respuesta a
las necesidades de la ciudadanía.
Gracias a los
datos recolectados durante estos años, se ha podido mapear las necesidades que
perciben los ciudadanos y darles los insumos necesarios a los gobiernos locales
y futuros funcionarios, con el fin de poder priorizar proyectos que cubran
dichas necesidades, además de dar seguimiento al progreso en la calidad de vida
de los ciudadanos en cada región. Diana Dajer, Gerente de Participación
Ciudadana de Fundación Corona afirma: “Se debe producir información oportuna,
pertinente, confiable y específica para cada ciudad, que permita organizar
debates públicos argumentados y dé cuenta de la evolución de la calidad de vida
del territorio”.
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